
PSIQUIATRÍA

PSIQUIATRÍA
Según fuentes oficiales, se encontró que los padres son las personas que inicialmente sospechan la presencia de algún trastorno, alrededor de un año diez meses de edad. Los signos de alarma más frecuentes son los comportamientos ausentes, la falta de lenguaje y el retraso motor.
Para la detección y diagnóstico participan, en promedio, cinco profesionales. El neurólogo infantil, el psiquiatra y el psicólogo fueron quienes más diagnósticos de TEA realizaron, entre los tres y los cinco años de edad.
Se recibieron diagnósticos de discapacidad intelectual, trastornos de déficit de atención e hiperactividad y retraso en el desarrollo.
La importancia de la intervención profesional calificada es fundamental para brindar las pautas de acción necesarias en el abordaje de cada caso.